Brasília, 9/3/04 (Agência Brasil - ABr) - Aunque las mujeres sean mayoría en la población brasileña (50,77%) y que sean las principales usuarias del Sistema Único de Salud, la violencia doméstica y sexual es uno de los principales indicadores de discriminación del género, según encuesta de la Organización Mundial de Salud en 2002. El estudio, que en Brasil se hizo en São Paulo y en el interior pernambucano, confirma que la violencia sexual y/o doméstica es un grave problema de salud pública, a pesar de que sólo el 16% de las mujeres en São Paulo acuden a hospitales o centros de salud tras ser víctimas de alguna forma de violencia.
De acuerdo con la encuesta, tanto en São Paulo como en el interior de Pernambuco, las mujeres que sufireron algún tipo de violencia muestran más intención de suicidarse que las que no pasan por eso.
Los datos han servido también para que el gobierno haya creado una ley que obliga a hospitales y puestos de salud a notificar a las autoridades todo tipo de violencia contra la mujer, e incluye los servicios de aborto legal en el Sistema Único de Salud, cuando el embarazo provoca riesgo de perder la vida a la gestante o cuando es consecuencia de estupro.
En los próximos tres años el Ministerio de Salud expandirá en el 30% los servicios de salud en casos de violencia contra la mujer y creará una red integrada para atender a las mujeres en situación de violencia doméstica y sexual, para lo que el Ministerio va a capacitar a profesionales y a proponer acciones conjuntas con otros ministerios. (JV)