São Paulo, 11/11/2003 (Agencia Brasil - ABr) - Era esperada la condenación por la Organización Mundial de Comercio (OMC), anunciada el lunes, a las barreras impuestas por los Estados Unidos contra el acero exportado por varios países, incluyendo a Brasil, China y Nueva Zelanda. Fue lo que dijo el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Luiz Fernando Furlan.
"Era una victoria esperada porque Brasil, cuando entra en la OMC, entra con una gran oportunidad de éxito. Hasta hoy, nuestros fracasos en la OMC fueron mínimos y algunos de ellos, inclusive fueron revertidos, como en el caso de la Embraer", dijo.
Los EE.UU. habían estipulado tarifas de hasta un 30% sobre el acero extranjero. Según Furlan, la medida tiene valor legal, pero aún va a demorar para traer impacto real a las exportaciones de acero brasileñas.
"En ese momento el impacto nos es relevante porque la OMC no garante la ejecución. Es un derecho legal pero, operacionalmente, el país puede llevar tiempo para implementarlo", afirmó.
La OMC en su decisión, aconsejó a los Estados Unidos a que retiren las barreras al acero extranjero, porque podrán sufrir sanciones económicas en los mismos valores del perjuicio causado a los países productores de acero que tengan sus negocios afectados. (AKR)