Presidente de la Cámara renuncia

21/09/2005 - 18h35

Rodrigo Savazoni
Reportero de la Agencia Brasil

Brasilia – El diputado Severino Cavalcanti del Partido Progresista (PP-PE), acusado por el empresario Sebastião Buani de cobrar propina cuando era primer secretario de la Cámara de Diputados, renunció el miércoles (21) a su mandato y a la presidencia de la Casa. En discurso en el Plenario de la Cámara, se despidió diciendo que volverá en las elecciones de 2006.

A Severino lo eligieron con 300 votos para la presidencia de la Cámara de Diputados el día 15 de febrero. Su permanencia en el puesto más alto de la Cámara duró 218 días.

Con 74 años, Severino empezó su carrera política como alcalde de João Alfredo, interior de Pernambuco. Los últimos 40 años ejerció diversos cargos electivos. Fue diputado provincial por 28 años y diputado federal los últimos diez. En la Cámara de Diputados, antes que lo eligieran presidente – en un proceso en que derrotó los petistas Luiz Eduardo Greenhalgh (SP) y Virgílio Guimarães (PT) –, ocupó la segunda vicepresidencia y el Corregimiento por dos veces.

Su renuncia ocurrió tras denuncia del empresario Sebastião Buani, dueño del restaurante Fiorella, que queda dentro de la Cámara de Diputados, de que Severino habría empezado a cobrar propinas mensuales de US$ 4,38 mil (R$ 10 mil) a cambio de la renovación del contrato del empresario con la Casa. El episodio quedó conocido como "mensalinho".

Conocido como Rey del Bajo Clero, por su proximidad con el grupo de parlamentarios que poseen menos expresión política en la Cámara de Diputados, él se eligió para presidente con promesa de incremento salarial para los diputados. Otro punto central de su discurso era la defensa de mayor autonomía del Legislativo frente al Ejecutivo, con prioridad para proyectos de iniciativa parlamentaria.

Con la renuncia, Severino se libra del proceso de casación contra él representado por varios partidos, entre ellos el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el Partido del Frente Liberal (PFL) y el Partido de los Trabajadores (PT). Garantiza, por lo tanto, el derecho de que lo elijan nuevamente en las elecciones de 2006.

En su discurso de despedida, realizado el miércoles (21) por la tarde, además de anunciar su renuncia, Severino profetizó: "Volveré. El pueblo pernambucano, una vez más, no me faltará".

Traducción: Alicia Rachaus