Brasília, 26/9/03 (Agência Brasil - ABr) - El presidente del Tribunal Superior del Trabajo, ministro Francisco Fausto, comentó ayer los efectos para el país del aumento del desempleo con base en los datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, que registran que el desempleo en las seis principales metrópolis es del 13%. Según el ministro, la inercia del gobierno en el desarrollo de políticas consistentes de inserción social puede llevar en poco tiempo al caos social, y si no ocurre el espectáculo del crecimiento Brasil acabará transformado en un campo de guerrilla urbana entre trabajadores y desempleados, porque el desempleo es una etapa de precarización del propio empleo, y la siguiente, que ya existe en algunas regiones, corresponde a la degradación del trabajo esclavo.
Frente al problema del desempleo, Fausto manifestó esperanza en los esfuerzos del gobierno en el escenario internacional, como de inversiones, lo que permitirá un combate eficaz al desempleo y otros males, como la gran pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores.
El ministro fue duro en las críticas al afirmar que si el esfuerzo realizado en el exterior para sensibilizar a los inversionistas no presenta resultados, se habrá perdido el tiempo, sobre la política económica, dijo que está preocupado con el control de la inflación porque ese esfuerzo exige medidas recesivas y políticas que provocan la quiebra de empresas, retracción de expansión y dimisiones, y sugirió cambios en la legislación, como la reducción de la jornada de trabajo, que permita la mejora de condiciones sociales y el aumento del nivel de empleo. (JV)