Nueva York - Tras discurso de los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de los Estados Unidos, George W. Bush, en la apertura de la 58ª Asamblea General de la ONU, ellos se encontraron en almuerzo ofrecido por el secretario general de la entidad, Kofi Annan y dejaron las diferencias hacia un lado y aprovecharon el tiempo juntos para discutir asuntos de interés común.
La principal pauta de la conversa fue la retomada de las discusiones iniciadas en Cancún, durante reunión ministerial de la Organización Mundial de Comercio. Según el ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, Lula le dijo a Bush que le pareció rara la posición de los Estados Unidos. "Las posturas que defendemos, en su gran mayoría, fueron las mismas que ellos defendían hace poco tiempo", afirmó Amorim.
Una de las principales cuestiones que necesitan solucionarse se refieren a la eliminación de los subsidios agrícolas por parte de los países ricos. Según él, los presidentes están de acuerdo sobre la importancia de que se retomen las negociaciones paralizadas en gran parte por las discordancias entre el grupo de los países ricos y de los países en desarrollo, para que la ronda de Doha no sea vista como un caso perdido.
A la misma conclusión se llegó también durante el encuentro con el canciller alemán Gerard Schöder. "Es importante acordarse que Alemania negocia por medio de la Unión Europea y posee gran interés en avanzar en esa agenda. El canciller también apoya el fortalecimiento del multilateralismo", afirmó el ministro.
Consejo de Seguridad
Según Amorim, el canciller alemán quiere ampliar las operaciones comerciales con Brasil y afirmó que está interesado en llevar para su país la tecnología de los coches movidos a alcohol. Además de los asuntos comerciales, los líderes discutieron la reforma de la ONU. Brasil ya conquistó más un voto de confianza de un país europeo - minutos antes el presidente francés Jacques Chirac también ya le había ofrecido apoyo. "Schröder apoyó la inclusión de más de tres países en desarrollo como miembros del Consejo de Seguridad y adelantó que seguramente, uno de los lugares será ocupado por nosotros", afirmó Amorim.
Además de esos encuentros, el presidente brasileño aún se reunió con líderes de Latinoamérica y con el presidente de Mozambique, Joaquim Chissano. Con la aproximación del viaje de Lula a África prevista para noviembre, en la reunión se habló principalmente de la ampliación de la participación brasileña en el país.
Hoy, Lula empieza el día con el presidente de Argentina, Néstor Kirchner. Después almuerza en la casa del embajador Ronaldo Sardemberg, donde será discutida la creación del Fondo Internacional de Combate a la Pobreza. El brasileño hablará también con liderazgos de Nigeria, y por la noche cenará con los presidentes de Sudáfrica e India. (AKR)