Alrededor de mil indígenas, cimarrones y activistas sociales están acampados en Brasilia. La protesta marca el inicio de la Semana de Movilización Indígena, que pide, entre otras reivindicaciones, que se archive una propuesta de cambio en la Constitución que transfiere del Ejecutivo al Legislativo la responsabilidad de demarcación de tierras indígenas. Los manifestantes quieren reunirse con Dilma Rousseff.
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