Mylena Fiori
Reportera - Agencia Brasil
Brasilia – Acompañados de diez parlamentarios, los empleados de la empresa de aviación brasileña, VARIG, entregaron en el Palacio del Planalto, un documento dirigido al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Firmado por la organización "Trabajadores del Grupo VARIG" (TGV), que reúne cuatro asociaciones y cuatro sindicatos, el texto hace tres pedidos a Lula. El primero es el aplazamiento por cinco meses del pago de las tasas aeroportuarias de la empresa. El segundo pedido es el plazo de dos meses para el pago de combustibles a la estatal BR Distribuidora.
La TGV también pide autorización de la Secretaría de Previsión Complementaria para que la empresa pueda tomar préstamos del fondo de pensión de los empleados. Se quiere utilizar hasta US$150 millones para la recuperación de la compañía. De ese total, se utilizarían US$30 millones para la indemnización de los empleados despedidos y al menos US$70 millones para el funcionamiento de 10 a 15 aeronaves.
El vicelíder del gobierno en la Cámara de Diputados, diputado Beto Albuquerque (Partido Socialista Brasileño – PSB) evalúa que el gobierno debe apoyar la empresa. Él afirmó que el Estado es el poder otorgante de la aviación y que la responsabilidad financiera por la falencia sería, en último caso, del propio Estado.
Traducción: Andréa Alves