Alana Gandra
Reportera - Agencia Brasil
Rio de Janeiro - La primera planta de enriquecimiento de uranio de Brasil está lista para la inauguración. Ubicada en Resende, estado de Rio de Janeiro, sudeste de Brasil, su instalación está bajo la responsabilidad de Industrias Nucleares de Brasil (INB), empresa que responde por el abastecimiento de combustible nuclear a las centrales de Angra I e II, también en el estado de Rio de Janeiro. Formada por cuatro módulos, el coste total de la planta fue de US$172 millones. Con ella, el país asume la autonomía en la producción de combustible nuclear.
El director del área de Enriquecimiento de la INB, Carlos Freire Moreira, afirma que, después que la unidad empiece a funcionar, Brasil será el noveno país con la capacidad de enriquecimiento de uranio en escala industrial. Moreira explica que el proyecto se divide en dos etapas. La primera, que empieza a partir de la inauguración, intentará suplir el 60% de las necesidades de uranio enriquecido de Angra I e II.
La Armada de Brasil desarrolló la tecnología de enriquecimiento de uranio con el apoyo del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (IPEN). La INB la implanta ahora en escala industrial, para la producción de energía. Hasta poco tiempo, la INB importaba el uranio enriquecido. Con esa nueva planta, la empresa obtiene el dominio del ciclo de combustible nuclear.
Se prevé que se atenderán al 60% de las necesidades de las centrales nucleares brasileñas alrededor de 2012. La próxima etapa consiste en suplir el 100% de las necesidades de las centrales de Angra I e II, lo que deberá ocurrir alrededor de 2015. La conclusión del proceso de implantación representará una economía anual de US$16 millones para Brasil.
Traducción: Andréa Alves