Ivan Richard
Agencia Brasil
Brasilia – Brasil cierra el año como uno de los primeros países que elaboraron su Plan Nacional de Aguas, uno de los ítems de las Metas del Milenio estipulados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Los países miembros asumieron esos objetivos que prevén, entre otros aspectos, el fin de la pobreza y del hambre en el mundo hasta 2015.
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, dijo que hubo un esfuerzo intenso y las participaciones esenciales de la Agencia Nacional de Aguas (ANA) y de la Secretaria Nacional de Recursos Hídricos para la concreción del Plan.
"Una ley de aguas es un gran avance para Brasil. El próximo año vamos a implementar el plan", afirmó la ministra.
El Plan Nacional de Aguas es un conjunto de acciones para la recuperación de las cuencas hidrográficas. "Es un esfuerzo necesario. Y, para ello, estamos trabajando con los Comités de Cuenca", dijo la ministra. Esos comités integran el Sistema Nacional de Recursos Hídricos y cuentan con la participación de la sociedad en la elaboración de políticas públicas.
Para Marina Silva, el gran problema cuya solución el plan debe buscar es la utilización del agua de forma más justa, que considere los diferentes usos, cómo el suministro para los seres humanos, industrias o proyectos de irrigación. "El Plan va a contribuir exactamente para la administración de los recursos hídricos, para que se considere estratégicamente las diferentes cuencas, y principalmente, para el establecimiento del uso múltiplo de las aguas, a través del cual se regulan los diferentes usos con el objetivo de preservar el recurso", dijo.
El objetivo del concepto de uso múltiplo de las aguas es el establecimiento de la explotación sostenible. "En el caso del semiárido brasileño, cerca de 13 millones de personas dependen de las aguas del Río São Francisco, por ello, la regulación del uso de los recursos hídricos de esa cuenca es algo muy complejo, y ha generado polémicas y debates muy interesantes y intensos", explica.
Traducción: Andréa Alves