Agencia Brasil

São Paulo - Jóvenes de entre 16 y 24 años de edad de familias de baja renta enfrentan más dificultades en el mercado laboral que los de familia con renta más elevada. Y esta dificultad es proporcional a la renta, es decir, cuanto más pobre, más difícil es para el joven obtener un trabajo remunerado. La conclusión es del estudio Juventud: Diversidades y Desafíos en el Mercado Laboral Metropolitano, divulgado por el Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos (Dieese).

El estudio del Dieese se hizo con datos de la Investigación de Empleo y Desempleo de todo el año de 2004, realizada con la Fundación Sistema Departamental de Análisis de Datos (Seade), del gobierno del estado de São Paulo, con el Ministerio de Trabajo y Empleo y gobiernos locales. Seis de las Regiones Metropolitanas del país habían sido investigadas: São Paulo, Belo Horizonte, Porto Alegre, Recife, Salvador y Distrito Federal.

Las tasas de desempleo para los grupos de mayor y menor renta familiares son, respectivamente, del 26,5% y el 66,1% en Belo Horizonte; del 31,1% y el 66% en Recife; y del 34,4% y el 67,1% en Salvador. En Porto Alegre, la desproporción es tres veces superior, con el 18,8% de desempleo en la mayor renta y el 58,7% en la menor renta. En todas, la diferencia es progresiva e inversamente proporcional a la renta.

Comentando ese cuadro, la economista Patrícia Lino Costa, afirmó que los datos revelan que "aquéllos con mejor condición financiera tienen más acceso a la información y a la calificación profesional, pueden presentar uno o más cursos de idiomas, pasar por una buena facultad, entre otras ventajas".

Traducción: Alicia Rachaus