Empieza el 23º Encuentro Empresarial Brasil-Alemania

04/07/2005 - 7h33

Olga Bardawil y Bruno Bocchini
Reporteros de la Agencia Brasil

Brasilia - El 23º Encuentro Empresarial Brasil-Alemania y la 32ª Reunión de la Comisión Brasil-Alemania de Cooperación Económica empezaron el lunes (4), en Fortaleza, Nordeste de Brasil, con el objetivo de discutir la ampliación de inversiones, del comercio bilateral y del intercambio tecnológico. En la apertura de los trabajos el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Luiz Fernando Furlan, habló sobre las inversiones prioritarias en América Latina (Proyecto IIRSA), oportunidades de inversiones en Brasil e internacionalización de empresas brasileñas. El ministro alemán de Economía y Trabajo, Wolfgang Clement, participa del evento.

Con el tema central "Invertir para Crecer", los dos encuentros reúnen en la capital del estado de Ceará, hasta este martes (5), cerca de mil personas entre autoridades gubernamentales y empresarios de los dos países. La promoción es de la Confederación Nacional de Industria (CNI) y de la Bundesverband der Deutschen Industrie (BDI), similar alemana de la CNI.

Furlan destacó el potencial del etanol brasileño. Brasil y Alemania inician un programa para el uso de etanol y biogasóleo mezclado a la gasolina y al gasóleo, respectivamente.

El sector de mayor interés de los alemanes es el de energía, inclusive las formas alternativas como la energía eólica y el biogasóleo. Otros sectores que pueden atraer capitales alemanes son los de terminales portuarios, de logística de transportes y de telecomunicaciones.

El flujo comercial entre Brasil y Alemania manejó en 2004 U$ 9.100 millones y, hasta mayo de este año, ya sumaba U$ 4.300 millones. Los alemanes compran aquí, sobre todo, soja, mineral de hierro y café y venden para Brasil máquinas y equipos. El objetivo es diversificar esos negocios abriendo nuevas áreas. Una de ellas es el turismo, área en que las inversiones alemanas aún son pequeñas. Por ese motivo, la eligieron a Fortaleza para ser sede del encuentro. Después de la tragedia del tsunami en Asia, Brasil - sobre todo el Nordeste del país - pasó a ser aún más atractivo para los turistas extranjeros.

Traducción: Alicia Rachaus