Danielle Gurgel
Reportera de la Agencia Brasil
Brasília - La sociedad debe trabajar junto con el gobierno brasileño para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de la población brasileña. Ese fue el tema de las palestras en el taller sobre el programa Hambre Cero, durante la 32º Sesión del Comité Permanente de Nutrición de la Organización de las Naciones Unidas, el pasado jueves.
Según el asesor especial de la presidencia de la República, Selvino Heck, la sociedad brasileña viene trabajando de forma más conciente para combatir el hambre y la pobreza.
Durante el debate, la secretaria de Articulación Institucional y Sociedades del Ministerio del Desarrollo Social y Combate al Hambre, Heliana Kátia Campos, informó que las instituciones socias actúan en más de 3 mil municipios brasileños, con el suministro de donaciones y también con acciones de capacitación y movilización para programas como el Bolsa Familia. Las comunidades, explicó, contribuyen para el perfeccionamiento de los proyectos por medio de sugerencias.
La directora de relaciones internacionales de la Asociación de Apoyo a Políticas de Seguridad Alimentaria, conocida como Organización Apoyo Hambre Cero, Fátima Menezes, explicó que el papel de esta organización no gubernamental es de articular entre los distintos sectores de la sociedad. "Nuestra misión es aproximar el empresario interesado en ayudar y las comunidades que necesiten de ayuda". Entre los proyectos asumidos por la ONG están el de Gestión Eficiente de la Merienda Escolar, que prevé acciones de concienciación, y el de Sociedades para Iniciativas Locales, que consiste en convocar empresarios de cierta región, las ONG y los organismos del gobierno del estado y del municipio para que definan acciones conjuntas.
Traducción: Alicia Rachaus