Spensy Pimentel
Enviado especial
Dourados (Mato Grosso do Sul) - La Fundación Nacional de Salud (Funasa) presentó ayer un balance parcial de las acciones emergenciales en la región sur de Mato Grosso do Sul (MS) en las dos últimas semanas, para que se eviten muertes relacionadas a la desnutrición entre niños indígenas guaraní y kaiowa de la región. Los técnicos subrayaron que la situación de desnutrición es un reflejo de la falta de tierras para los indios y de los problemas sociales consecuentes de ese "confinamiento". En Dourados, la reserva más poblada de la región, cerca de 11 mil indios viven en 3500 hectáreas.
Según la Funasa de 2131 niños examinados, 21 tienen desnutrición grave, 106 desnutrición moderada, y 328 de esos niños están en situación de riesgo nutricional.
"La situación esta bajo control. La Funasa está haciendo su tarea", según el coordinador técnico de las acciones de emergencia, Antônio Fernandes Costa. "Es evidente que el hambre existe en el país y es responsabilidad de todos combatirlo", afirmó el director del Departamento de Salud Indígena de la Funasa, Alexandre Padilha, tras la presentación del balance.
Según la Funasa desde que se iniciaron las medidas emergenciales para prevenir las doce por semana en febrero, para cuatro en las dos primeras semanas de marzo.
Traducción: Alicia Rachaus