Comisión de Nutrición de la ONU oye políticas brasileñas

14/03/2005 - 16h33

Cecilia Jorge
Reportera Agencia Brasil

Brasilia - Las políticas adoptadas por el gobierno brasileño en el combate al hambre y a la desnutrición serán destaque en la XXXII Sesión de la Comisión Permanente de Nutrición de las Naciones Unidas abierta este lunes en Brasilia. A pedido del comité, Angola, Bolivia, Brasil y Mozambique hicieron un estudio sobre políticas y programas sobre el tema.

El objetivo es el de que esos estudios sirvan de ejemplo y punto de partida para las discusiones de la reunión. Según la presidente del Comité Permanente de Nutrición de las Naciones Unidas, Catherine Bertini, Brasil necesita avanzar, pero puede aprovechar lo que ha hecho.

El estudio, del Ministerio de Salud, indica el programa brasileño Hambre Cero como el eje del gobierno en las acciones de erradicación del hambre y de la exclusión social. El informe indica la existencia de una estructura institucional destinada a la seguridad alimentaria y nutricional, pero advierte sobre la falta de una ley específica y de presupuesto para estas acciones. La participación social también se analiza y se recomienda que ella sea fortalecida.

El estudio registra reducción en el número de niños desnutridos en Brasil. En 1989 el 15,7% de los menores de cinco años tenían una estatura inferior a la propia de la edad. En 1996 ese porcentaje bajó para el 10,5%. De acuerdo con el estudio, en 1996, 77 millones de brasileños no tenían el consumo alimentario mínimo recomendado por la Organización de las Naciones Unidas para Alimentación y Agricultura (FAO), que es de 1.900 calorías.

De acuerdo con la Encuesta de Presupuestos Familiares 2002/03, entre 95,5 millones de brasileños de más de 20 años, el 4% tiene peso inferior al recomendado, y la desnutrición persiste en algunas regiones del país, especialmente en el nordeste, y afecta más a las mujeres jóvenes.

El crecimiento de la obesidad se ha transformado en una preocupación, entre los brasileños de más de 20 años, el el 40,6% tienen peso superior al normal, lo que representa 38,8 millones de personas, de las cuales, 10,5 millones son consideradas obesas. Este es un problema reciente, que ha afectado principalmente a los hombres adultos. En 1974, prácticamente no existía obesidad en la población masculina. En 2003, el 8,8% de los hombres era obeso.

Traducción : Jaime Valderrama