Bruna Vieira
Reportera de La Voz de Brasil
Brasília - Un estudio de la Facultad de Ingeniería Agrícola de la Universidad Departamental de Campinas (Unicamp), en São Paulo, revela que, todos los años, 32 millones de toneladas de alimentos de la producción agrícola brasileña se tiran a la basura. Para cambiar ese cuadro, el Ministerio de Desarrollo Social y Combate al Hambre (MDS), en sociedad con el Servicio Social de la Industria (SESI), implantó el proyecto Cocina Brasil - Alimentación inteligente. Están siendo invertidos cerca de US$ 2,08 millones (R$ 5,4 millones) en el proyecto.
La expectativa es de que, hasta fin de año, 120 mil personas, de todos los estados brasileños, sean beneficiados. Actualmente, el programa beneficia comunidades carentes de 14 estados y del Distrito Federal. Son unidades móviles que van por las ciudades para llevar cursos de educación y seguridad alimentaria para la población y cursos de capacitación para multiplicadores sociales, como los merenderos. Los camiones tienen capacidad para 30 personas.
En las cocinas móviles, las personas aprenden a comprar, preparar y consumir alimentos, además de nociones de higiene, nutrición y salud. Las recetas son de bajo coste y alto valor nutritivo, que incluye sugerencias de como aprovechar integralmente los alimentos, como cáscaras y tallos, combatiendo el desperdicio.
De acuerdo con el director de la Secretaria de Seguridad Alimentaria, Marcos Dal Fabro, el proyecto es una herramienta de apoyo al Programa Hambre Cero. "Cuando se lleva un proyecto como el Cocina Brasil a la población, el gobierno federal está actuando para llevar información a las familias de como alimentarse adecuadamente. Esa es una acción que hace parte del Hambre Cero, al abordar el tema educación alimentaria nutricional", afirma.
Traducción: Alicia Rachaus