Priscila Rangel
Reportera de la Agencia Brasil

Brasília - El problema de los productores de leche en Brasil, que fueron forzados por empresas transnacionales a abandonar sus negocios, es uno de los seis motivos presentados por el informe de la organización no gubernamental Action Aid para dar cabo a los abusos corporativos. Según el informe, tras haber comprado un gran número de cooperativas brasileñas en la década 90, la Nestlé y la Parmalat expulsaron del mercado cerca de 50 mil criadores de ganado lechero, que no consiguieron encuadrarse a las reglas y a los altos modelos practicados por esas empresas.

Entre las exigencias de las empresas internacionales está, por ejemplo, la instalación de recipientes de refrigeración de leche en las propiedades, equipo considerado de alto coste para la mayoría de los pequeños agricultores. Además de eso, con la entrada de las multinacionales en el mercado lechero, el lucro de los productores de baja renta disminuyó mucho, debido a la práctica adoptada por las cooperativas de definir el precio que sería pagado por litro de leche de acuerdo con la cantidad de producción. Con eso, los grandes productores reciben más por el litro de la misma leche porque producen más, mientras se reduce el valor pagado a los pequeños, que producen menos.

"La manera más eficaz para que se evite ese tipo de abuso por parte de las grandes corporaciones alimenticias es fortalecer las cooperativas lideradas por la agricultura familiar que promueven una relación más justa entre los cooperadores además del desarrollo rural", afirmó Adriano Campolina, director de la Action Aid International para las Américas, que apoya la intervención del gobierno en las actividades de las multinacionales para regular la competición y establecer políticas contrarias a esas organizaciones y anticartel.

Traducción: Alicia Rachaus