Brasilia - La Organización de las Naciones Unidas (ONU) divulgó un documento en respuesta al informe presentado el mes pasado por el gobierno brasileño en la 37ª sesión del Comité sobre los Derechos del Menor, en Ginebra, Suiza, cuando en análisis previo el perito del Comité, Norberto Liwski, dijo que había problemas relacionados a adolescentes en conflicto con la ley. Ahora, en el documento oficial de la ONU, la situación de las unidades para internación de menores infractores es el punto con mayor número de recomendaciones.
En 1990, Brasil firmó la Convención Internacional sobre los Derechos del Menor y se comprometió a presentar, cada cinco años, un informe sobre la aplicación de tales derechos, pero la presentación en Ginebra, el mes pasado, fue la primera vez que ello ocurrió, por lo que el documento presentado por Brasil se refiere a los últimos 12 años.
El mencionado informe trata de los avances en el área de salud, educación y combate al trabajo infantil, y advierte sobre cuestiones como la calidad de la enseñanza, protección especial contra el abuso y explotación sexual a menores, y la situación de los jóvenes infractores. Los datos los presentó el ministro de la Secretaría Especial de Derechos Humanos, Nilmario Miranda.
La evaluación hecha en Brasil reconoció los problemas en las unidades de internación, como maltratos y tortura.
El Comité identificó que las medidas socioeducativas no se aplican con frecuencia, lo que implica que haya un gran número de menores detenidos en condiciones precarias, incluso por la mala situación de las casas de detención.
Actualmente, según datos de la Secretaría Especial de Derechos Humanos, Brasil mantiene a 13.489 jóvenes privados de libertad, sin contar el estado de Piaui, que no ha dado esos datos.
En el documento de la ONU, el Comité también se muestra preocupado con las cifras del informe de maltratos a los adolescentes detenidos y las limitadas posibilidades de rehabilitación y reintegración a la sociedad, tras los procesos judiciales, y destaca la ausencia de capacitación continua a jueces, fiscales y educadores de las unidades de internación sobre derechos humanos de los menores.
De acuerdo con el Estatudo del Menor, la privación de la libertad no está permitida para niños y sólo se admite para jóvenes que hayan cometido infracciones con violencia. La pena máxima para menores de 18 años es de tres años, y ella debe cumplirse establecimiento exclusivamente destinado a adolescentes, prohibida la convivencia con presos adultos.
Agencia Brasil
Reporteros: Aloisio Milani y Christiane Peres
Traductor: Jaime Valderrama
5/10/2004
