Brasília - El gobierno federal prepara el lanzamiento del Plan Nacional de Enfrentamiento a la Violencia contra los Ancianos, para combatir la violencia y los malos tratos contra ancianos, así como garantizar los derechos de las personas con 60 años o más. La iniciativa prevé acciones conjuntas, a corto, medio y largo plazos, entre la Secretaría Especial de Derechos Humanos (SEDH) y los ministerios de Salud, Educación, Previsión, Justicia, Desarrollo Social y Combate al Hambre, entre otros.
El plan es coordinado por la SEDH y está en fase de conclusión. Según el secretario adjunto de Derechos Humanos, Mario Mamede, la fecha para el lanzamiento todavía está siendo definida. Mamede adelanta que uno de los objetivos es crear en el país una cultura que respete a la población anciana.
Él destaca que la falta de asistencia al anciano y el abandono en hospitales o asilos son algunos ejemplos de violencia practicada contra esa parte de la población. "El anciano, muchas veces, es tolerado por la familia cuando es portador de pensión o de alguna jubilación, para que pueda contribuir con los gastos familiares. Pero, muchas veces, cuando él no tiene como aportar recursos, él no es tolerado, no es deseado, no es amado, no es acogido. Entonces, la primera cuestión es que salgamos del terreno de la hipocresía de creer que la población anciana brasileña no es blanco de la violencia", subraya.
Las propuestas, con cronograma de ejecución y órgano responsable definidos, se dividen en cuatro ejes: la construcción del protagonismo del anciano; acciones específicas de promoción y prevención de enfrentamiento a la violencia y malos tratos; mejoría de la red de atención a la persona anciana; y acciones específicas de combate a la impunidad, con sus respectivas propuestas de acción que serán desarrolladas tanto por los órganos gubernamentales como por la participación de la sociedad civil.
Entre las acciones previstas, están campañas para sensibilizar la sociedad y el desarrollo de programas de estudio e investigación en el área, como forma de construir indicadores y parámetros que subsidien otras iniciativas de enfrentamiento a la violencia. Para eso, la estrategia es crear un banco de datos sobre la situación del anciano en el país.
Otro punto del plan es respecto a la creación, en ámbito departamental y municipal, de servicios de apoyo para atender los casos de abusos y malos tratos contra los mayores de 60 años.
Por el Estatuto del Anciano, en vigor desde el 1º de enero de este año, la pena para los crímenes practicados contra los ancianos varía de seis a doce meses de prisión y pago de multa.
Agencia Brasil
Reportera: Juliana Andrade
Traductora: Alicia Rachaus
27/09/2004