Brasília, 21/6/2004 (Agencia Brasil) - La decisión final del panel de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el pasado viernes favorable a Brasil con relación a los subsidios norteamericanos al algodón no está vinculada a futuras negociaciones agrícolas en el mercado internacional, de acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Según el coordinador general de Contenciosos del Ministerio de Relaciones Exteriores-Itamaraty, ministro Roberto Carvalho de Azevedo, lo que la decisión de la OMC subraya es que Estados Unidos tienen que cumplir las reglas y obligaciones ya asumidas por el país. "No debe haber ninguna vinculación entre obligaciones ya existentes y las que se arreglen en la Ronda de Doha de la OMC", dijo Azevedo.
El Itamaraty aclara que los subsidios domésticos no son prohibidos, pero no deben causar perjuicio grave a otros países miembros de la OMC. La cláusula de Paz fue uno de los temas cuestionados por Brasil en el panel de la OMC. Según el gobierno brasileño, ella no se aplica para proteger los países pobres. La Cláusula de Paz determinaba que, mismo que hubiese subsidios y los precios fuesen depreciados con relación al comercio internacional, ningún país podría quejarse en la OMC si esos subsidios fuesen inferiores a los definidos en 1992. Hoy con el fin de la Cláusula de Paz, los países pueden recurrir en la OMC por la reducción de los subsidios.
Como en el caso del algodón, el gobierno brasileño espera también resultados positivos con relación al panel preliminar de la OMC sobre subsidios al azúcar, fornecidos por la Unión Europea a los productores europeos. El panel sobre el azúcar será discutido a fines de julio. La diferencia con relación al algodón, según el gobierno brasileño, es que el azúcar es una commodity producida esencialmente por países desarrollados de manera competitiva, mientras el algodón es la base de la producción agrícola de los países en desarrollo.
Traductora: Alicia Rachaus