Brasília, 2/6/04 - Agência Brasil - Brasil puede perder financiaciones internacionales y su posición de lider caso el gobierno proponga la inclusión de plantas hidroeléctricas en proyectos de generación de energía renovable, según las ONG participantes en la Conferencia Mundial sobre Energías Renovables, que se realiza en Boon, Alemania.
De acuerdo con la asesoría de la ministra de Minas y Energía, Dilma Rousseff, esa es la posición que el gobierno brasileño defiende en la Conferencia, que termina pasado mañana, añadiendo que ella hablará en nombre de Latinoamérica y el Caribe.
Para el coordinador de la campaña de energía del Greenpeace, Sergio Dialetachi, la posición de Brasil dará a entender al mundo que el país no está interesado en producir energías renovables ni en recibir apoyo financiero internacional, posición que es un retroceso a la Conferencia de Johannesburgo de 2002, donde Brasil defendió la propuesta de elevar hasta 2010 la participación de las fuentes de energía renovables para el 10% de la base energética mundial.
Hoy, el 4% de las financiaciones del Banco Mundial se destina a nuevas fuentes renovables y caso la participación pase al 10%, la inversión puede elevarse de US$ 80.000.000 para 200.000.000. Brasil es el campeón de energía renovable, no hay que cometer los mismos errores del plantío de caña de azúcar, pero se puede convertir vegetales en biomasa.
Brasil también tiene un centro de conocimiento en energía eólica en Pernambuco, cuyos profesores dan clases en Dinamarca, Holanda y Alemania, países que utilizan la energía del viento, y a pesar de ello, Brasil no tiene industria nacional para generar energía del sol o del viento, explica el coordinador de la campaña de energía del Geenpeace.
Dialetachi afirma que los recientes acuerdos brasileños firmados con China en mayo para la construcción de plantas de carbón y la retomada del programa nuclear brasileño van contra la posición adoptada por el país, de lideranza de movimientos importantes en el pasado.
El Consultor de la ONG Vitae Civilis, Delcio Rodrigues, afirma que ademas de que las grandes hidroeléctricas no son sostenibles, provocan impactos ambientales y sociales. La propuesta de las ONG es que en la Conferencia de Boon se haga un acuerdo internacional para el desarrollo de nuevas energía renovables, con bajísimo impacto ambiental, como energía solar, eólica, aprovechamiento de residuos de biomasa y de pequeñas centrales hidroeléctricas.
90 países participan en el encuentro, asumirán compromisos comunes y firmarán una declaración conjunta que sirva políticamente para ejercer influencia en las decisiones del Banco Mundial y de otros bancos internacionales.
Reportera: Nadia Faggiani
Traductor: Jaime Valderrama