Brasília, 16/2/2004 (Agencia Brasil - ABr) - En discurso durante la 5ª Conferencia Anual de la Red de Parlamentarios sobre el Banco Mundial, realizada en el Senado de Francia, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo que el desafío del siglo XXI es hacer del combate a la extrema pobreza el resorte del crecimiento y no sólo su consecuencia.

El presidente afirmó que la desigualdad es siempre medida por modelos económicos, pero son necesarias decisiones políticas para superarlas. Según él, el hambre y la miseria no son situaciones inmutables o irremediables. "Creemos que los recursos financieros para combatirlos pueden obtenerse, una vez movilizada la necesaria voluntad política", subraya.

Según Lula, la globalización no trajo la prometida convergencia de riquezas. El presidente terminó su discurso pidiendo que se construya un puente entre mundos pobres y ricos. "El déficit social de los países pobres y en desarrollo requiere la participación de todos. Sólo así el combate a la exclusión va a generar oportunidades, y no dependencia", afirmó. (AKR)