São Paulo, 6/1/2004 (Agencia Brasil - ABr) - Los dos millones de productores de leche, en su mayoría de pequeño y mediano porte, proveedores del grupo Parmalat en Brasil, no deberán sufrir graves consecuencias en función de la fraude contable en la central italiana. Esa es la evaluación del presidente de la Asociación Brasileña de los Productores de Leche, Jorge Rubez.
Sin embargo, él reconoce la necesidad de una salida inmediata para que se solucionen los problemas que ya empezaron a surgir, principalmente para los productores de las 12 cooperativas de la región de Itaperuna, en Río de Janeiro. Rubez sugiere que sea liberado el Préstamo del Gobierno Federal (EGF), lo que garantizaría el stock de productos de leche en polvo o de derivados como el queso. (AKR)