Manaus, 7/11/2003 (Agencia Brasil - ABr) - Las 57 comunidades indígenas de la región conocida como "Cabeça do Cachorro" (cabeza de perro), al norte de Brasil, con casi 3.300 indios, están más tranquilas con la destrucción de la pista clandestina, usada por narcotraficantes y por guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC) en la Sierra del Caparro, a tres kilómetros de la frontera de Brasil con Colombia.
La pista fue destruida el miércoles en una operación llamada "Princesa de los Pampas", coordinada por la Policía Federal, con el apoyo de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB). La pista de Caparro fue construida por la Compañía Minera Paranapanema. La empresa exploró hasta fines de 1987 la Mina "Peoa" que después quedó abandonada. Los últimos mineros que fueron para allá fueron retirados por miembros de las FARCS. En julio de 2002, la pista fue destruida por la Policía Federal, pero en junio de este año indios de la región denunciaron que "parte de la pista estaba siendo construida por guerrilleros de las FARCS", según informó el Coordinador Especial de Operaciones de Frontera de la Policía Federal, comisario Mauro Spósito. (AKR)