Brasília, 4/8/2003 (Agencia Brasil - ABr) - Los programas de infraestructura para la Amazonia previstos en el Plan Plurianual necesitan ser revistos. La afirmación es de Roberto Smeraldi, presidente del grupo de consultores internacionales (AIG) que asesora el gobierno federal en el Programa para la Protección de las Florestas Tropicales de Brasil (PPG-7). Para él, las principales obras consideradas para el PPA 2004-2007 no incorporan aspectos críticos para que se evalúe la eficiencia económica y ambiental del uso de la tierra.
En ese sentido es necesario que se reformule urgentemente los procesos de toma de decisión considerando los costes ambientales y sociales. Según Semeraldi, esa reevaluación evita que suceda lo que sucedió anteriormente que se prevían grandes inversiones en la Amazonia, pero todo quedó sólo en el papel.
El AIG presentó informe al Ministerio del Medio Ambiente, elaborado tras visita a diversas regiones de la Amazonia. En el informe, el AIG destaca como desafío principal, el ordenamiento territorial en la región. Durante visita, el Grupo consideró grave la situación de la tierra y la expansión de la "grilhagem" (apropiación ilegal de tierras) en la Amazonia. Según él, es urgente la adopción de criterios y condiciones que desestimulen esa práctica.
El informe muestra aún hechos y tendencias. De acuerdo con Roberto Smeraldi, la perspectiva de instalación de obras de infraestructura va a generar la apertura de nuevas fronteras en un escenario en que la presencia del estado "es inexistente". En el municipio de Nuevo Progreso, no hay siquiera un órgano del gobierno federal o departamental para atender a un área que tiene 30 mil habitantes.
El AIG presentó la propuesta de creación de un "peaje amazónico". El objetivo es salir del sistema de explotación sin retorno para la Amazonia. Otra obra polémica en la región que fue visitada por el Grupo es la pavimentación de la ruta BR 163, que ligará Cuiabá a Santarém. La obra fue prevista en el PPA 2000-2003 y continúa como prioridad en el PPA 2004-2007. Para Smeraldi, son 780 kilómetros de carretera que si se pavimentan podrán favorecer el avance de la soja en la región. El problema es que con la apertura de carreteras, los grandes productores de soja van a acabar expulsando los agricultores familiares, a causa, hasta de la falta de control sobre la regularización de la tierra.
Todos esos problemas mostrados en la Región Norte son compartidos por el ministerio del Medio Ambiente. De acuerdo con la secretaria de Coordinación de la Amazonia, Mary Alegretti, el cuadro es crítico y el ministerio está consciente de eso. Ella subrayó que el informe reforzará la opinión del ministerio del Medio Ambiente dentro del Gobierno, "el documento ratifica la necesidad de que se cuiden las cuestiones ambientales". (AKR)
