Shirley Prestes
Reportera Agencia Brasil

Porto Alegre - La suspención rusa de restricciones a la importación de carne vacuna, porcina y de aves de Rio Grande do Sul fue muy bien recibida por la cadena productiva del sector en el estado. La noticia fue confirmada en la IV Reunión de la Comisión Brasileño-Rusa de Alto Nivel de Cooperación, y divulgada este martes por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Según el Sindicato de la Industria de Productos Suinos, antes del embargo, en vigor desde el 9 de diciembre de 2005, debido a la confirmación de focos de fiebre aftosa en el estado vecino del Paraná, los gauchos lograron embarcar lo que habían producido hasta el 12 de diciembre. Después hubo que mantener el depósito, que llega a 60 mil toneladas, explica el director de la entidad, Rogerio Kerber.

De acuerdo con Kerber, Rio Grande do Sul debe sacrificar cinco millones de cabezas en 2006, de las que el 30% se exportará. Durante los cuatro meses de embargo, el estado dejó de enviar 30 mil toneladas de carne para Rusia, a US$ 1.800 la tonelada. Nuestra situación era dramática, comenta el ejecutivo, quien espera que el ritmo de comercialización se normalice a corto plazo con el fin del bloqueo ruso.

El gobernador Germano Rigotto dijo que la retomada de las exportaciones de carne porcina gaucha para el mercado ruso, además de ser una buena noticia para la economía, es la consagración del trabajo de manutención del nivel sanitario animal del estado, y añade que Rio Grande do Sul es un estado considerado por la Organización Mundial de la Salud Animal como área libre de aftosa con vacunación. La condición, aliada a las medidas de fiscalización, hace con que el sector, responsable por la exportación el año pasado de 161 mil toneladas de carne porcina, pueda estar tranquilo. De la cuantía exportada de carne porcina, 70 mil toneladas fueron para Rusia.