Michèlle Canes
Agencia Brasil

Brasilia – En respuesta a las críticas de movimientos sociales y de organizaciones no gubernamentales (ONG) cuanto a la liberalización del uso de semillas transgénicas, el coordinador general de la 2ª Conferencia Nacional de Medio Ambiente, Pedro Ivo, dijo que la responsabilidad es de los parlamentarios y no del Ministerio de Medio Ambiente (MMA).

"El MMA asumió una posición y envió una ley de Bioseguridad. Los parlamentarios la modificaron y no hicieron como queríamos. Los poderes son independientes. Eso no es un problema de falta de voluntad del gobierno, sino es un problema de fuerzas en el Congreso, que no fue favorable a esa causa ambiental importante. Cabe a la sociedad reclamar con sus parlamentarios", dijo.

Una medida provisional del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, aprobada por el Congreso, permite que se plante la soja genéticamente modificada en Brasil. La posición de los participantes de la 1ª Conferencia, realizada en 2003, fue por la prohibición del plantío, comercialización, almacenamiento y transporte de cualquier producto que contenga una variante transgénica.

Pedro Ivo afirmó que el 70% de las deliberaciones de la 1ª conferencia se están cumpliendo, y insistió que mucho depende de la relación entre los poderes. "Debemos estar atentos, porque tenemos tres poderes autonómicos. Lo que no es justo es decir que no queremos implementar los temas ambientales del país y que no hubo avance. Eso no es justo".

La ecologista del Instituto Socioambiental (ISA), Adriana Ramos, dijo que la 2ª Conferencia Nacional de Medio Ambiente será una oportunidad para otras luchas referentes al asunto, como la exigencia de la rotulación adecuada a productos transgénicos.

Traducción: Andréa Alves