Nielmar de Oliveira
Reportero de la Agencia Brasil

Río - En 2004, el brasileño pasó a vivir un promedio de 9 años y un mes a más que en 1980 y la expectativa de vida de la población pasó para 71 años y ocho meses, contra 62 años y seis meses, en 1980. La tasa de mortalidad infantil pasó del 69,1% para 26,6%, lo que significa decir que, mientras en 1980 poco más de 69 niños morían a cada grupo de mil nacidos vivos, antes de cumplir un año, en 2004 esta proporción bajó para prácticamente 26 muertes.

Esas son las principales conclusiones de la Tabla de Vida 2004, investigación que el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) ha divulgado ayer (1º).

Según el documento "La Mortalidad de Brasil en el Periodo 1980 - 2004: desafíos y oportunidades para los próximos años", el avance en los resultados puede atribuirse a la mejora de los principales indicadores sociales del país. "Del acceso de la población a los servicios de salud, pasando por las campañas nacionales de vacunación hasta llegar al aumento del nivel de la escolaridad de la población y a las inversiones en la infraestructura de saneamiento básico", revela el texto.

Según el IBGE, la tasa de mortalidad es un ejemplo concreto de las acciones gubernamentales y no gubernamentales en la salud que constituye un índice que absorbe y refleja las condiciones de vida y de salud de la población.

Traducción: Alicia Rachaus