Agencia Brasil

Brasilia – El presidente del Consejo Nacional de los Derechos de los Ancianos, Perly Cipriano, afirmó en entrevista a la Voz de Brasil, que el Estatuto del Anciano ayudó a mejorar la vida de los más de 16 millones de ancianos brasileños, aunque la norma todavía no esté plenamente integrada a la rutina de quién ya llegó a la tercera edad.

"Brasil está en un proceso rápido de envejecimiento y de urbanización. El Estatuto ayuda mucho al anciano. Pero, aún es necesario el apoyo de la sociedad en ese proceso de integración", afirmó.

Perly Cipriano subrayó progresos constatados tras la sanción del Estatuto, el 1º de octubre de 2003: "Tenemos Consejos de Ancianos en todos los estados. La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, el Ministerio Público y el Colegio de los Abogados de Brasil acompañan y castigan el maltrato, el abandono y la discriminación contra los ancianos".

El Estatuto de los Ancianos instituyó penas para quién desprecie los derechos de las personas con más de 60 años de edad, como el no cumplimiento de la asistencia preferencial en el Sistema Único de Salud (SUS), del transporte colectivo gratuito, y del 50% de descuento en actividades de cultura, deporte y ocio.

Traducción: Andréa Alves