Benedito Mendonça, Juliana Andrade, Keite Camacho y Priscilla Mazenotti
Reporteros Agencia Brasil

Brasilia - El presidente Luiz Inacio Lula da Silva, se dirigió a la nación antes de la XI reunión ministerial de su gobierno, expresando que se siente traicionado e indignado con la situación política del país y con las prácticas inaceptables, de las que nunca tomó conocimiento.

Lula afirmó que no se avergüenza de decir que el Partido de los Trabajadores (PT), del que es fundador, y el gobierno tienen que pedir disculpas porque el pueblo brasileño, que tiene esperanza, que sueña con una economía fuerte, con crecimiento económico y distribución de renta, no puede estar satisfecho con las denuncias que surgen cada día.

El presidente le pidió a la población que no pierda la esperanza, porque el gobierno continuará empeñado en que el país continúe marchando hacia el desarrollo, y que para ello cuenta con el apoyo del pueblo, explicando que si estuviese a su alcance, ya habría identificado y castigado a los responsables por situación que vive el país, porque como gobernante tiene el deber de celar por el estado de derecho.

El jefe de estado habló sobre la creación del PT en 1980, durante la redemocratización brasileña, con el propósito de mudar las prácticas políticas, moralizarlas y tornar cada vez más limpia la disputa electoral, y recordó que perdió tres campañas presidenciales y se eligió a la cuarta, habiéndose mantenido fiel a esos ideales.

Lula observó que es obligación del gobierno, de la oposición, de los empresarios, de los trabajadores, y de toda la sociedad, no permitir que la crisis política afecte la economía brasileña, la generación de empleos ni los programas sociales.

El presidente citó índices económicos nacionales y afirmó que el gobierno ha logrado crear un ambiente favorable para las inversiones extranjeras, subrayando que en 30 meses de gobierno ha creado 3.135.000 empleos, 12 veces más que en los años 90, además de los puestos de trabajo en el mercado informal y en la agricultura familiar.

A continuación, Lula pasó a coordinar la 1ª reunión ministerial con el nuevo equipo, la 3ª del año y la 11ª de su gobierno. En el encuentro se hace un balance de las actividades realizadas por el gobierno y se discuten las metas para los próximos meses.

Traducción : Jaime Valderrama