Spensy Pimentel
Enviado especial
Porto Alegre - Movimientos sociales rurales de Brasil que participan de la Vía Campesina, red presente en 56 países, divulgaron el martes (7) un balance y una evaluación de las acciones del gobierno federal con relación a la reforma agraria. Los movimientos hacen críticas, pero también reconocen avances y consideran que el gobierno tiene condiciones de cumplir la meta asumida en el plan Nacional de Reforma Agraria, de asentar a 400 mil familias hasta fines de 2006.
"Reconocemos que después del fin del gobierno Fernando Herique, se terminó la represión por parte del gobierno a los movimientos", dijo, en rueda de prensa para divulgar el documento, Don Tomás Balduíno, presidente de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT). Él consideró que la posibilidad de diálogo y negociación es un avance importante.
Entre las críticas de la Vía Campesina, está el hecho de que más del 60% (entre 120 mil personas) de los atendidos por la reforma agraria en 2005 en realidad consiguieron el título de sus tierras, sobre todo en la región amazónica. Según los movimientos sociales, la acción de regularización agraria es importante, pero no es propiamente una reforma agraria.
Para los movimientos de la Vía Campesina, en ese punto, la reforma agraria quedó perjudicada, sobre todo por el retraso en la actualización de los índices de productividad utilizados por el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra). " Nosotros estamos muy preocupados. El MST quiere llamar la atención de la sociedad y del gobierno Lula (sobre eso)", afirma João Paulo.
Traducción: Alicia Rachaus