Spensy Pimentel
Reportero de la Agencia Brasil
Porto Alegre – El Poder Judicial brasileño deberá ser blanco de una campaña internacional de denuncia de la violencia en el campo en el país, afirman representantes de la Confederación Nacional de los Trabajadores en Agricultura (Contag). En sociedad con la Unión Internacional de Asociaciones de Trabajadores de Alimentos y Ramos Afines (Uita), la Contag lanza este martes (7) la campaña Basta de Violencia en el Campo.
"El Judicial en este país, en nuestra evaluación, es el gran causador de la impunidad", afirmó, en rueda de prensa, el secretario de Política Agraria de la Contag, Paulo Caralo. Según datos de la Comisión Pastoral de la Tierra divulgados por la Contag, los últimos 20 años fueron asesinados 1.500 trabajadores rurales y líderes del sector en el país. De esa suma, sólo 76 casos fueron a juicio. "Queremos sensibilizar la sociedad internacional para que cobre de la Justicia brasileña la solución de esos casos", explica Caralo.
El año pasado, hasta noviembre, 37 trabajadores rurales fueron asesinados, todavía según la CPT. Un caso en particular – la muerte de la misionera estadounidense Dorothy Stang, en Anapu estado de Pará, Norte de Brasil, en febrero – tuvo repercusión internacional, llevando el gobierno a movilizar tropas del Ejército para encontrar los acusados por el asesinato. Dos de ellos ya fueron condenados y otros tres esperan juicio para abril.
Además de la presión internacional sobre el Judicial, la campaña pretende también llamar representantes de la Justicia para debates públicos en todo el país sobre el problema de la impunidad en el campo. La proximidad social de los jueces con los grandes propietarios de tierra es considerada uno de los principales factores que favorecen la impunidad.
La concentración agraria en el país y la inoperancia del Legislativo también se señalan por los organizadores de la campaña como los principales hechos generadores de violencia en el campo.
Traducción: Alicia Rachaus