Yara Aquino
Reportera - Agencia Brasil
Brasilia – Atravesar la calle, tomar un autobús y visitar un edificio público son acciones simples, pero que pueden transformarse en problemas para personas con alguna dificultad de locomoción, como los discapacitados, ancianos, accidentados y obesos.
Para tornar las ciudades accesibles a esa población hay leyes que establecen normas y criterios para que se adapten las construcciones. Con el objetivo de divulgar estas leyes y discutir la cuestión de la accesibilidad pública, el Ministerio de Ciudades realiza este lunes (12) un taller con gestores públicos, ingenieros, arquitectos, estudiantes, profesores y otros profesionales.
La accesibilidad pública comprende el uso con seguridad y autonomía de edificios, vías públicas, equipos urbanos y transporte colectivo por discapacitados. Según el director de Movilidad Urbana del Ministerio de Ciudades, Renato Boareto, aunque las ciudades brasileñas hayan avanzado mucho en los últimos 10 años, son poco accesibles.
Boareto afirma que se está desarrollando una norma que establece el plazo de tres años, a partir de su publicación, para que se fabriquen todos los vehículos de transporte colectivo de forma que los discapacitados puedan utilizarlos. Él dice que la idea es que el sistema de transporte del país sea 100% accesible en 10 años.
Traducción: Andréa Alves