Juliana Andrade
Reportera - Agencia Brasil
Brasilia – El ministro interino de Medio Ambiente, Cláudio Langone, afirma que uno de los grandes desafíos de Brasil es la incorporación de la cuestión ambiental a las estrategias de desarrollo del país. Para él, uno de los resultados de la II Conferencia Nacional de Medio Ambiente debe ser una recomendación en ese sentido, para que se empiece una nueva etapa en la cual el proceso de decisión sobre nuevas opciones de desarrollo incorpore la dimensión ambiental.
Desde el sábado (10), y durante cuatro días, más de 1.500 personas se reúnen en Brasilia para discutir sobre "Política ambiental integrada y uso sostenible de los recursos naturales".
Según Langone, hay una decisión del gobierno para que la cuestión ambiental también sirva para orientar la planificación de las acciones para el desarrollo brasileño. "Una de las cuestiones más importantes, construida en conjunto con el Ministerio de Planificación, es que ya contamos con una decisión del gobierno para que el próximo Plano Plurianual – que es la gran pieza de planificación de políticas públicas en Brasil, principalmente con relación a la infraestructura – utilice el instrumento de evaluación ambiental estratégica como instrumento de tomada de decisión. Lo que es un avance muy importante".
Langone evalúa que si Brasil no comprende la importancia de la cuestión ambiental como fundamental, "va a perder una gran oportunidad histórica". "Hay hoy tres países en el mundo que tienen posibilidad de migrar al bloque de los países desarrollados. Son ellos la India, China y Brasil. Y Brasil tiene, en el área ambiental, ventajas incomparables respecto a la India y China. Debemos tener sabiduría para que aprovechemos esas oportunidades, no sólo de inserción política en el contexto global, sino también y sobre todo de inserción económica".
El ministro interino observa que Brasil, en términos de medio ambiente, tiene estándares de avance tecnológico y de conocimiento similares a los principales países desarrollados del mundo. "En Brasil no hay posibilidad de que ocurran desastres como ese que ocurrió en China recientemente, de una mancha de 80 kilómetros de benceno en un río que abastece una población de 3 millones de personas. En Brasil eso sería impensable a causa del nivel de avance tecnológico que la industria brasileña tiene y también de seguridad".
Traducción: Andréa Alves
