Keite Camacho
Reportera - Agencia Brasil

Brasilia – La directiva de la Fuerza Sindical, la segunda mayor central sindical del país, durante reunión con el ministro de Trabajo, Luiz Marinho, este martes (1), manifestó preocupación con las vacaciones colectivas y los despidos tras el brote de fiebre aftosa en el estado de Mato Grosso do Sul. Los sindicalistas quieren negociar una salida para la crisis con los gobernadores, el gobierno federal y el legislativo. Entre las alternativas, están la reducción del precio de la carne bovina en el país, para que se estimule el consumo y se protejan los empleos en el sector, amenazados por los embargos a la carne brasileña en el exterior.

Liderada por Paulo Pereira da Silva, la Fuerza pidió a Luiz Marinho que coordine reuniones con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, los ministros de Hacienda, Antonio Palocci, y de Planificación, Paulo Bernardo, los presidentes de la Cámara y del Senado, además de trabajadores y empresarios para que se busque solucionar la cuestión.

"Nuestra preocupación es que esas vacaciones colectivas van a transformarse en desempleo". Según Pereira, tras negociaciones, algunos frigoríficos en São Paulo suspendieron los despidos por 30 días, pero hay noticias de despidos en Mato Grosso do Sul. "Si hay un problema con la exportación, vamos a intentar que el consumo aumente en Brasil, a través de la reducción del costo y de los impuestos para el sector".

El sector de la carne emplea a aproximadamente un millón de trabajadores directa y indirectamente. Silva añadió que la "mayoría de los frigoríficos concedió vacaciones colectivas" y que hay embargo a la carne no sólo en el exterior, sino también en estados como São Paulo y Paraná, que no reciben más el producto de Mato Grosso do Sul.

Traducción: Andréa Alves