Bruno Bocchini
Reportero Agencia Brasil

São Paulo - El decreto publicado este jueves que reglamenta la aplicación de salvaguardas a la importación de productos chinos no debe de producir consecuencias negativas en la relación entre los dos países, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, para quien la medida brasileña es un derecho asegurado por la Organizacion Mundial de Comercio y la adoptaron, en situación similar, Estados Unidos y la Unión Europea.

Amorim subrayó que hay que entender que las diferencias comerciales son comunes entre los países, pero que ello no impide que se continúe trabajando en conjunto, con intereses comunes, que es lo que ocurrirá.

El ministro dijo no temer represalias de China porque nadie puede perjudicar a alguien por estar ejerciendo un derecho, observó que la declaración de salvaguardas no impide nuevas negociaciones entre los dos países, y recordó que Estados Unidos y la Unión Europea, que aplicaron medidas de salvaguardas, continuaron con buenas relaciones con el país oriental.

El decreto publicado prevé que China sea consultada antes de tomada cualquier medida de salvaguarda por parte de Brasil, y que en el caso de imposibilidad de una solución negociada, Brasil podrá aplicar las medidas de defensa, que variarán en cada caso. La decisión sobre las salvaguardas a adoptar está a cargo de la Cámara de Comercio Exterior.

Traducción : Jaime Valderrama