Cristiane Ribeiro
Reportera Agencia Brasil
Rio de Janeiro - El ministro del Superior Tribunal de Justicia, Gilson Dipp, afirma que la corrupción es el crimen que más alimenta el lavado de dinero en Brasil, superando el narcotráfico y los juegos de azar.
Dipp participó este miércoles en un seminario sobre lavado de dinero en la sede del Ministerio Público de Rio de Janeiro, y observó que el mayor flujo de dinero sucio procede de crímenes contra la administración pública, es decir crímenes de corrupción.
Para el ministro, el trámite de las investigaciones en el Congreso Nacional sobre denuncias de corrupción puede acelerar la aprobación de la ley que incluye contravenciones penales a la evasión fiscal, la contabilidad paralela, en los crímenes antecedentes al lavado de dinero.
El proyecto de esa ley tramita en la Casa Civil de la Presidencia, y él espera que a pesar de la turbulencia política y a que el próximo año es de elecciones, el Congreso de prioridad al debate de la mencionada ley.
Dipp subrayó que la corrupción está presente en todo el mundo, pero que la diferencia entre Brasil y otros países es la seguridad de impunidad, y observó que la quiebra del sigilo fiscal y bancario, la interceptación telefónica autorizada por la justicia y la delación premiada, que prevé la disminución de la pena para el reo que colabore con la investigación, son mecanismos eficaces en el combate a la corrupción.
El promotor de justicia de Utah, Estados Unidos, Neal Gunnarson, uno de los participantes en el seminario, recordó que desde 1997 su país mantiene con Brasil un acuerdo para repatriación de dinero de origen desconocido, pero reclamó de la burocracia brasileña para tales acciones, y propuso dar a los promotores de justicia de Brasil más autonomía en sus decisiones, como en Estados Unidos, y añadió que allí, la ley de lavado de dinero es más rigurosa, con lo que han logrado interceptar dineros sucios antes de que lleguen a manos terroristas.
Traducción : Jaime Valderrama