Liésio Pereira
Reportero de la Agencia Brasil

São Paulo – Empleadores y empleados de la cadena textil del estado de São Paulo - responsable por el 40% de la producción nacional - están adoptando mecanismos como banco de horas para mantener a sus empleos. Ellos concuerdan que la competencia con los productos chinos es uno de los principales motivos para esto - aliado al tipo de interés y al cambio, que perjudica las exportaciones del sector. El presidente del Sindicato de la Industria Textil del Estado de São Paulo (Sinditêxtil-SP), Rafael Cervone, dijo a la Agencia Brasil que el ritmo de las contrataciones del sector ya está dando señales de desaceleración.

"El impacto está siendo fuerte. Las contrataciones venían creciendo el año pasado y la desaceleración se nota bastante, llegamos al inicio de los despidos. Las industrias están en su límite. Las industrias que en los últimos diez años trabajaban 24 horas, los treinta días, redujeron uno o dos turnos de trabajo. Están trabajando en un mecanismo de banco de horas para evitar despidos, pero eso tiene un límite", afirmó.

Datos del Registro General de Empleados y Desempleados (Caged) confirman la reducción en el saldo entre contrataciones y despidos en el sector textil y de vestuario.

El presidente del Sindicato de los Textiles de São Paulo, Sérgio Marques, destacó que la situación que el sector vive ocurre en un momento en que los trabajadores del sector empezaban a salir de la informalidad, tras un periodo parado.

Marques alertó que hay que adoptar rápidamente las salvaguardias contra los productos textiles chinos, como se hizo con países como Estados Unidos, para evitar los despidos."Si no defendemos la industria brasileña, vamos a estar indirectamente trabajando contra los empleados brasileños", afirmó. "A medida en que China aumenta predatoriamente su exportación para Brasil, vamos perdiendo puestos de trabajo, las empresas se transfieren para otros sitios, entonces las salvaguardias son necesarias".

El presidente del sindicato concuerda con la necesidad de que se adopte rápidamente las salvaguardias y apoya la inversión en los sectores que producen productos de mayor valor agregado y que generan más empleos. Según él, China es ejemplo del resultado de la inversión planeada.

Traducción: Alicia Rachaus