Luciana Vasconcelos
Reportera de la Agencia Brasil
Nueva York (EE.UU.) - El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, dijo que sintió "un impulso reformista" durante los encuentros en Nueva York para tratar de la reforma en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Este lunes (18), él estuvo con el presidente de la 59ª Asamblea General de Naciones Unidas, Jean Ping, y con el presidente elegido de la 60ª Asamblea, Jean Eliasson, que va a tomar posesión en septiembre. El domingo (17), los ministros del G4 - formado por Brasil, la India, Japón y Alemania - se encontraron con el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
"Claro que ellos tienen que ser imparciales. Pero hay un deseo de ver la reforma acontecer, por eso estoy optimista", dijo Amorim, aunque reconociendo que la reforma no es un proceso fácil, ya que envuelve a 190 países. "No es simple, pero creo que hay conciencia de la legitimidad que se está buscando, que es hacer con que el Consejo de Seguridad sea un órgano más equilibrado", afirmó.
La expectativa es que la propuesta de reforma se vote todavía este mes en la Asamblea General de la ONU. La propuesta del G4 prevé aumento de 15 para 25 en el número de integrantes del Consejo de Seguridad y sugiere que se aumente el número de asientos permanentes, que hoy es de cinco países – Estados Unidos, China, Rusia, Francia e Inglaterra. La sugerencia es abrir seis plazas más, una para un país de América, una más para Europa, dos para Asia y dos para África.
Para que la reforma se apruebe es necesario el aval de dos tercios de los países de la Asamblea de la ONU, es decir, 128 votos.
Traducción: Alicia Rachaus