André Deak
Reportero Agencia Brasil

Brasilia - En pocos años, con el uso de semillas de soja transgénica, los agricultores brasileños tendrán que gastar mas dinero con agrotóxicos, asegura el ingeniero agrónomo de la Campaña de Ingeniería Genética del Greenpeace, Ventura Barbeiro. La ventaja de los primeros años se pierde porque el problema de plagas vuelve rápidamente.

Según él, En Estados Unidos, que ya implantó semillas genéticamente modificadas, resistentes a las hierbas dañinas, después de tres años el problema volvió, y con mucha más fuerza, lo que demandaba cada vez más herbicidas.

La Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) lanzó este jueves tres semillas de soja transgénica RR adaptadas a la sabana brasileña. De acuerdo con Barbeiro, ello no es interesante porque la tecnología de las semillas RR sería de la multinacional Monsanto, que introdujo un grupo de genes patentados en las variedades brasileñas, y con ello no hay ninguna conquista. Los agricultores que plantaron la soja de la Embrapa pagarán derechos a la Embrapa y a la Monsanto.

Barbeiro advierte además sobre los perjuicios a la salud y al medio ambiente, explicando que pasados tres años la soja transgénica va a agrabar el problema de la contaminación de los rios y la salud de la población indígena, porque habrá que usar más agrotóxicos, por lo que propone que ese control se haga con métodos agroecológicos y no químicos. En el estado deMato Grosso está el mayor productor de soja agroecológica de Brasil.

Para el investigador Plinio Itamar de Souza, responsable por el análisis de las variedades de soja transgénica de la Embrapa, se podrá usar agrotóxicos menos agresivos al medio ambiente, añadiendo que el proyecto de los tres tipos de soja para la sabana llevó siete años de estudios.

Traducción : Jaime Valderrama