Priscila Rangel
Reportera de la Agencia Brasil

Brasilia - La campaña Nacional de Desarme del Ministerio de Justicia, que terminaría este jueves (23), se prorrogó hasta el 23 de octubre de este año. Con la prórroga, los brasileños que guardan armas en casa tienen cuatro meses más para entregarlas recibiendo una indemnización.

Según el secretario nacional de Seguridad Pública, Luiz Fernando Correa, el objetivo de la prórroga es llevar todavía más la campaña para el interior del país. "La movilización de la sociedad y la interiorización de la campaña continúan, y nosotros vamos a prorrogar el plazo, para no interrumpir ese proceso, para que se saque el mayor número de armas de circulación", afirmó.

El Ministerio de Justicia dio inicio a una nueva etapa de la campaña, intensificando la actuación en el interior del país. El objetivo es hacer un trabajo conjunto con ayuntamientos, iglesias, organizaciones no gubernamentales y liderazgos comunitarios para recoger a esas armas. Según la asesoría de prensa del ministerio, hasta hoy, se entregaron a la Policía Federal y al Ejército cerca de 340 mil armas.

Desde la edición del Estatuto del Desarme, se habían restringido en Brasil las situaciones en que se permite el porte de armas. El permiso es dado a policiales, militares y responsables por la seguridad. Hay también casos funcionales, previstos en legislación específica.

Si un ciudadano común decide mantener un arma en su casa o local de trabajo, debe someterse a test psicotécnico, tener más de 25 años y, sobre todo, declarar porqué tiene esa necesidad. Solamente la Policía Federal puede conceder el registro y el porte de armas, lo que representa el fin de los portes y registros departamentales.

Traducción: Alicia Rachaus