Luciana Valle
Reportera de la Agencia Brasil
Brasilia - Brasil tiene condiciones de pasar a ser uno de los mayores productores de alimentos orgánicos del mundo. La afirmación fue hecha este miércoles (8) por el ministro de la Agricultura, Roberto Rodrigues, al participar de la apertura del Seminario Nacional sobre Agricultura Orgánica, en la Universidad de Brasilia (Unb). Según el ministro, la producción brasileña de alimentos orgánicos todavía es pequeña, y representa sólo el 2% de la cantidad total de la agricultura.
Rodrigues subrayó que, considerando la región amazónica, el país puede destinar a la agricultura orgánica seis millones de hectáreas. La producción de orgánicos ocupa hoy 20 millones de hectáreas en el mundo, siendo 10 millones en Australia y tres millones en Argentina. "Estamos muy lejos de lo que podemos hacer. Tenemos potencial de área y de mercado que nos dan gran expectativa de crecimiento", subrayó el ministro. De acuerdo con él, en los países europeos, los precios de los productos orgánicos superan en un 25% los precios de los convencionales.
Roberto Rodrigues informó que hace parte del Plan Plurianual un programa para la agricultura orgánica y que el tema fue incluído en el Plan Agrícola y Ganadero 2005/2006. Según el ministro, están siendo creados núcleos de orgánicos en Brasilia y en todas las superintendencias federales de Agricultura.
El secretario de Agricultura Familiar del Ministerio del Desarrollo Agrario (MDA), Valter Bianchini, destacó que el Plan Cosecha 2005/2006 de la Agricultura Familiar, con previsión de recursos de US$ 3.600 millones (R$ 9.000 millones), va a dar prioridad a la agricultura orgánica, que tendrá crédito diferenciado. El MDA va a realizar sociedades con el Ministerio de Agricultura, en el área de certificación de orgánicos, y con el Ministerio de Ciencia y Tecnología, en el sector de investigaciones para la agroecología.
El seminario sobre agricultura orgánica, que terminó este jueves (9), forma parte de la programación de la Semana Nacional del Medio Ambiente.
Traducción: Alicia Rachaus