Alana Gandra
Reportera de la Agencia Brasil

Rio - Entre 1998 a 2004, los países de América Latina tuvieron avances en el campo de la tecnología de información, pero todavía hay mucho por hacer. La información fue dada a la Agencia Brasil por el director de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (Cepal), João Carlos Ferraz, y consta de estudio del órgano.

Según el estudio, en términos de teléfonos fijos por 100 habitantes, los latinos tenían 0,20 en 1998 y pasaron para 0,30 en 2004. Los teléfonos móviles por 100 habitantes en la región pasaron de 16 para 45 en el periodo. En términos de usuarios de Internet por 100 mil habitantes, América Latina pasó de 0,07 para 0,28 y el número de usuarios de Internet por teléfono fijo aumentó de 32 para 90.

La conclusión, dijo Ferraz, es que los países latinos se están moviendo, es decir, las naciones en desarrollo en la región buscan medios e iniciativas para promover la inclusión digital y social, pero aún tropiezan en la cuestión de la renta, que es reducida para la compra de esos bienes de tecnología más sofisticada.

La relación de renta per cápita con gastos en telefonía muestra que Brasil tiene un gasto porcentual similar al de países como Francia y Holanda, por ejemplo. "Sólo que los 8% del Producto Interno Bruto gastos en Brasil en tecnología de información y comunicación significan una renta promedio de US$ 600,00 a US$ 700,00 de gasto por persona en TIC (tecnología de la información y comunicación), mientras en Francia, gasta US$ 2,5 mil por habitante".

Las formas de convergencia de la región para facilitar el acceso de la población a las nuevas tecnologías serán discutidas a partir de mañana (8), en el Hotel Gloria, en Río, durante la Conferencia Ministerial de América Latina y el Caribe, preparatoria para la segunda etapa de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, que se realizará en Túnez, en noviembre de este año. La Conferencia es organizada por el gobierno brasileño, con asesoría de la Cepal.

Traducción: Alicia Rachaus