Lourenço Melo
Reportero de la Agencia Brasil

Brasília - El Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó la última etapa (la décima) de la revisión del acuerdo con Brasil, aprobado en septiembre de 2002 y ampliado en diciembre de 2003, en que fueron retirados US$ 26.230 millones del total de US$ 41.750 millones previstos. El gobierno brasileño ha señalado que no tomará más dinero, pudiendo inclusive, no renovar el acuerdo. El actual ministro Paulo Bernardo, del Ministerio de Planificación, Presupuesto y Gestión, dijo que "Brasil no necesita renovar el acuerdo con el FMI".

En el informe sobre la revisión del acuerdo, que termina el próximo día 31, la vicedirectora gerente del FMI, Anne Krueger, elogió la performance de la economía brasileña. Anne Krueger menciona el crecimiento del 5,2% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2004, el mayor resultado de los últimos 10 años, y destaca la contribución de las exportaciones para el crecimiento económico.

El informe subraya también la performance de recaudación en 2005 y las medidas de contención, que van a "reducir el endeudamiento". La vicedirectora gerente del FMI destaca que la política monetaria ha dado pasos cautelosos, equilibrando la tasa de intereses frente a la expectativa de inflación. "Brasil ha reducido la vulnerabilidad con la utilización de políticas fuertes", dijo Anne Krueger.

Ella destaca aún en el informe que el fuerte sistema bancario brasileño no se aballa con eventuales quiebras, y observa que eso viene permitiendo el descenso del spread (coste de la intermediación del dinero que los bancos prestan). Dijo también que la negociación de títulos por el Banco Central, con la sobrevalorización del real frente al dólar, ha permitido que el gobierno reduzca la deuda indexada al cambio y refuerce las reservas internacionales. De acuerdo con la vicedirectora del FMI, este año, el gobierno ya captó el 75% de los US$ 6.000 millones que necesita para el pago con intereses de la deuda externa.

Traducción: Alicia Rachaus