Danielle Gurgel
Reportera de la Agencia Brasil
Brasilia - En Brasil hay más de 1.500 comunidades de descendientes de esclavos, la mayoría de ellas en situación de inseguridad alimentaria y de saneamiento básico, por lo que la Fundación Nacional de Salud, junto con algunos ministerios e instituciones han llevado a cabo acciones dirigidas a resolver esos problemas.
De acuerdo con el director del Departamento de Planificación y Desarrollo Institucional de la Fundación, Deo Costa Ramos, una de las iniciativas para esas comunidades es la Acción Kalunga, que prevé la construcción de casas, saneamiento básico y electricidad en la comunidad kalunga, una de las mayores de Brasil, ubicada en el norte del estado de Goias.
Los trabajos empezaron en agosto de 2004, con el convenio firmado entre la Fundación y la Universidad de Brasilia, La Caixa Económica Federal y otras entidades.
La fundación hace también un trabajo de educación en salud, porque muchos no saben seguir las acciones de higiene personal.
Parte de los recursos para los trabajos en esas comunidades procede del Sistema Nacional de Vigilancia en Salud, una sociedad del gobierno con el Banco Mundial, y otra parte, del presupuesto de la Fundación, que juntos deben sumar US$ 11 millones (R$ 29 millones).
El ministerio de Desarrollo Social y Combate al Hambre desarrollo trabajos para la producción de alimentos en esas comunidades, por medio de la compra de implementos agrícolas, materiales para pesca artesanal y apicultura, y sistemas de irrigación para pequeños cultivos.
Traducción : Jaime Valderrama