Irene Lôbo y Carolina Pimentel
Reporteras de la Agencia Brasil

Brasília - El gobierno brasileño y las instituciones que fiscalizan recursos públicos formalizaron el jueves, una sociedad para asegurar que el mayor programa de transferencia de renta del país, el Bolsa Familia, llegue efectivamente a la población más pobre del país. Según el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la fiscalización del programa Bolsa Familia, propuesta por el ministro de Desarrollo Social y Combate al Hambre, Patrus Ananaias, es buena y saludable.

Fueron firmados términos de cooperación del Ministerio de Desarrollo Social con el Ministerio Público Federal (MPF), cinco Ministerios Públicos Departamentales, la Contraloría General de la Unión (CGU) y el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU). La sociedad prevé el intercambio de informaciones, actividades de capacitación y elaboración de nuevos instrumentos de fiscalización. Juntas, las instituciones formarán la Red Pública de Fiscalización del Bolsa Familia.

Datos del gobierno muestran que el programa ya se encuentra en más de 6,5 millones de hogares brasileños. La meta es alcanzar a todas las familias que tienen renta familiar per cápita inferior a US$ 36 (R$ 100), cerca de 11,4 millones de familias, hasta fines de 2006.

Traducción: Alicia Rachaus