Alana Gandra
Reportera de la Agencia Brasil
Rio de Janeiro - El director de la Asociación Brasileña de la Industria Textil y de Vestuario, Fernando Pimentel, está optimista con las perspectivas para el sector, explicando que con la conclusión del Acuerdo de Textiles y Vestuario con naciones ricas, en diciembre de 2004, se abren nuevas oportunidades para el país. El mercado mundial de textiles y vestuario fue regulado durante cuatro décadas por sistema de cuotas impuestas por los países desarrollados, que tenía el propósito de proteger las industrial locales, y ahora Brasil vuelve a tener una participación mínima del 1% en el comercio mundial textil, contra el 0,5% en 2004.
De acuerdo con Pimentel, a pesar de que la industria brasileña es la sexta del mundo en tamaño, está colocada en el 40º lugar entre los mayores exportadores, y Brasil quiere aumentar su participación en el facturamiento.
El año pasado, las exportaciones nacionales alcanzaron la cifra récord de US$ 2.080 millones, crecimiento del 26% frente a lo exportado en 2003. Para 2005, Pimentel estima que el crecimiento sea del 5%, basado en la proyección del crecimiento del Producto Interno Bruto.
El facturamiento del sector textil brasileño el año pasado fue de US$ 25 mil millones, con inversiones de US$ 1.200 millones. Los cerca de 115 mil establecimientos que venden productos de vestuario generaron 82 mil empleos formales en el periodo. La cadena textil, integrada por 30 mil empresas, respondió por 1.500.000 puestos de trabajo.
Traducción : Jaime Valderrama