Alana Gandra
Reportera de la Agencia Brasil

Río - La meta de US$ 108.000 millones establecida por el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior para las exportaciones este año es perfectamente factible. Lo afirmó el pasado jueves el director del Departamento de Operaciones de Comercio Exterior (Decex) del Ministerio de Desarrollo, Edson Lupatini Júnior. El pasado año, las exportaciones sumaron US$ 96.500 millones.

Según Lupatini, la meta se basa en acompañamientos sectoriales a cada mes por el secretario de Comercio Exterior, Ivan Ramalho, con las principales empresas exportadoras y entidades representativas del sector, y cuenta con un elemento auxiliar en la previsibilidad, que es el mecanismo "draw-back".

Ese sistema consiste en la importación de insumos (partes, piezas y componentes) con exoneración de impuestos, para que el país produzca bienes que agreguen partes nacionales y servicios objetivando su producción final. El mecanismo es utilizado sobre todo por empresas del sector de manufactureros y semimanufactureros, cuyas exportaciones representaron cerca de US$ 33.000 millones el pasado año, contra importaciones de US$ 8.000 millones.

Para el director del Decex, la tendencia de aumento de las exportaciones se torna evidente cuando se analiza también la cantidad exportada, y el precio alcanzado en 2004, que otorgan seguridad para que se establezcan nuevas metas. Él dijo que la exportación total brasileña aumentó el 18,3%, en cantidad, y los precios, el 11,3%.

De los US$ 96.500 millones exportados el pasado año, US$ 53.000 millones fueron de manufactureros, con aumento del 33,5% sobre 2003; US$ 28.500 millones de básicos, con incremento del 34,7%; y US$ 13.500 millones de semimanufactureros, con expansión del 22,7% comparado al año anterior. Todas esas cifras son récordes históricos, afirmó Lupatini.

Traducción: Alicia Rachaus