Brasília - La tasa de mortalidad infantil en Brasil es la tercera mayor de América del Sur, según el informe Situación Mundial de la Infancia 2005 – Infancia Amenazada, divulgado el jueves (9) por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Para cada mil nacidos vivos en el país, 33 murieron antes de cumplir un año de vida, en 2003. En los países vecinos, la situación brasileña sólo es peor que la de Guyana y Bolivia, que poseen tasas de mortalidad infantil de 52 y 53 defunciones para cada mil nacidos vivos, respectivamente.
El informe también menciona números recientes divulgados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), que calculó 27,5 muertes por mil nacidos vivos. Para el Unicef, los números son muy altos para un país como Brasil, a pesar de las reducciones en la tasa de mortalidad infantil verificadas en las dos últimas décadas. En 1980, por ejemplo, casi 290 mil niños murieron antes de cumplir su primer año de vida.
Si consideramos el número de muertes de niños menores de cinco años, Brasil tiene una tasa de mortalidad de 35 defunciones para cada mil nacidos vivos, ocupando la 90ª posición en el ranking mundial. En esa lista, ocupan mejor lugar que Brasil, países como Vietnam, con tasa de mortalidad infantil de 23 defunciones para cada grupo de mil niños, y México, donde mueren 28 a cada mil nacidos vivos.
El informe señala las dificultades que tornan los niños brasileños más vulnerables a la mortalidad infantil, como por ejemplo, los que viven en familias de baja renta tienen dos veces menos oportunidades de cumplir su primer año de vida que los de familias con renta mayor.
Agencia Brasil
Reportera: Juliana Andrade
Traductora: Alicia Rachaus
10/12/2004