Brasilia - El Atlas Racial Brasileño, lanzado este miércoles, muestra que la desigualdad racial persiste, aunque se han logrado algunos avances en los índices de trabajo infantil. El número de negros de 10 a 14 años que trabaja, disminuyó el 40%, pero la población negra representa el 65% de los pobres y el 70% de indigentes. Las malas condiciones de alimentación y vivienda ejercen impacto directo sobre las mujeres embarazadas y sus nenes. Al nacer, una criatura negra tiene el 66% más de posibilidades de morir en el primer año de vida.
El coordinador de de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, José Carlos Libanio, afirma que esos datos representan la continuidad de la desigualdad, una constante en el tiempo, y añade que además de ser mayoría entre los pobres e indigentes, los negros brasileños enfrentan más dificultades en el acceso a la salud. El porcentaje de personas que recibió atención médica en las dos semanas anteriores a la encuesta es mayor de blancos.
El número de negros y mulatos que nunca fue al dentista es el doble del de blancos en la misma situación. Los investigadores verificaron la misma diferencia en lo referente a la población servida por un programa de salud.
Agencia Brasil
Reportera: Juliana Cézar
Traductor: Jaime Valderrama
2/12/2004