Rio de Janeiro - El secretario ejecutivo del Ministerio de Minas y Energía, Mauricio Tolmasquin, volvió a afirmar este martes que Brasil no corre riesgos de falta de electricidad en 2008, y que en los próximos cuatro años las plantas hidroeléctricas, cuyas obras se están contratando, entrarán en operación, atendiendo la demanda que debe aumentar con la previsión de crecimiento de la economía, y que a partir de 2008, nuevas plantas entran en operación, lo que de un clima de tranquilidad y seguridad.
La declaración de Tolmasquin es contraria a la preocupación de la comunidad académica de la Coordinación de Pos Graduación e Investigación de Ingeniería de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, expresada en un estudio divulgado en la apertura del 10º Congreso Brasileño de Electricidad, elaborado por el mismo grupo que en 1989 previó el apagón y el consecuente racionamiento de electricidad en 2001, y que trae gráficos y tablas con proyecciones sobre un nuevo colapso.
El coordinador del estudio, Luis Pinguelli Rosa, explicó que la posibilidad de un colapso de electricidad se debe discutir intensamente para que el gobierno brasileño y la iniciativa privada aceleren las inversiones en nuevas plantas de generación de electricidad, que tardan por lo menos cinco años en entrar en funcionamiento.
El estudio muestra las preocupaciones sobre la demanda de electricidad e indica que el apagón de 2007 se puede estar produciendo ahora, añadiendo que el 10º Congreso Brasileño de Energía se extiende hasta el 28 de octubre, discutiendo temas como la energía nuclear, gas natural y petróleo.
Agencia Brasil
Reportera: Cristiane Ribeiro
Traductor: Jaime Valderrama
26/10/2004